¿Por qué son necesarios los Pactos?

 Los pactos son el tema que estructura la historia de la redención que nos narra la Biblia. Esto debemos saber como cristiano: y es que cuando el Señor hace un pacto con Adán en los inicios del tiempo, le promete vida eterna representado en el árbol de vida con la condición de que cuide la santidad del Edén, llene la tierra de una descendencia santa y no coma del árbol de la ciencia del bien y del mal, y le pone una sanción si viola el pacto. 

Para algunas es un error llamar pacto a esta promesa de vida que le hace Dios bajo una sanción de muerte, y la crítica básica es que la palabra "pacto" no aparece en la narración. Pero si en el resto de la Biblia se nos enseña que un pacto es un compromiso bajo sanción, entonces la cuestión no es si la palabra pacto aparece, sino si existe una promesa bajo sanción, ya que esto último es un pacto. 

Pero ¿por qué fue necesario que Dios haga un pacto con el hombre? 

La distancia entre la criatura y el Creador es lo que hace necesario los pactos. La criatura le debe obediencia a Dios por ser su Creador, y Dios no tiene la obligación de recompensar al hombre por ser obediente, o sea, no hay forma de que el hombre haga que Dios le deba algo (Job 35:7-8; Sal 113:5-6; Is 40:13-16; Hech 17:24-25), excepto que Dios mismo prometa darle una recompensa al hombre por su obediencia, y esto sería un pacto.

En Lucas 17:9-10 está registrado las siguientes palabras del Señor Jesús:  ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.

Pero nuestro Dios es tan maravilloso que nos da en su gran bondad muchas cosas, y no conforme con esto nos da nueva vida a través de Jesús aunque seamos criaturas pecadoras ¡Cuan grande es el amor de Dios! 

Por Daniel Pardías Mesa