¿Qué es un Pacto en la Biblia?

Por Daniel Pardías

 ¿Qué es un Pacto en la Biblia?

Una de las disciplinas diarias del cristiano es la lectura diaria. Es uno de los medios de gracia. La Teología del Pacto ayuda al cristiano a ver la unidad y progresión de las escrituras. Estoy convencido que el gran problema muchas veces en la frustración de muchos creyentes en su lectura bíblica es que no consiguen verle el sentido a muchas partes de la Biblia, cosa que la teología del pacto ayuda con creces. 

Empezemos explicando qué es la Teología del Pacto: 

La Teología del Pacto es sobre todo la estructura natural de la Biblia, no un sistema externo y forzado a las Escrituras. Los pactos son la estructura del plan de salvación en la historia de la humanidad. La división cardinal de la Biblia nos enseña esto a priori (Antiguo Pacto y Nuevo Pacto). 

Los Pactos esenciales de la Biblia son: El Pacto de Redención, El Pacto de Edén (Pacto de Obras) , El Pacto Noémico, El Pacto de Abraham, El Pacto del Sinaí, El Pacto Davídico y el Nuevo Pacto de Gracia. Ahora, cuando hablamos de un "Pacto" ¿a qué nos referimos?

La definición más precisa de un pacto divino que nos da la Biblia, es la de 'un compromiso sancionado por Dios'. Un mero compromiso o una promesa sola no es un pacto, sino que la condición necesaria para ser un pacto es la sanción, todo los pactos bíblicos nos enseñan esta realidad tan importante que un creyente debe saber para entender la Palabra de Dios. 

Un gran ejemplo se encuentra en Gn 15, ahí vemos que Dios hizo un pacto con Abraham y su descendencia, le prometió descendencia, tierra, bendición para el mundo y Dios pasó en una representación por en medio de animales partidos emitiendo una sanción sobre el mismo si no cumplía lo que prometió. 

Este modelo de un compromiso bajo sanción lo vemos en los demás pactos bíblicos.

Estudiar ejemplos: 1 Sam 20:12-16; Gn 15; Jer 34:18-20; Sal 50:5; Ex 24:7-8.

Bendito sea nuestro Padre  que a través de su Hijo Jesús nos promete la vida eterna, y esta promesa está sellada en pacto por la sangre del Cordero inmolado. ¡Sólo a Dios sea la gloria!

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