Dos Pactos en Abraham
El Pacto que Dios hizo con Abraham hace alrededor de 4000 años atrás, es algo maravilloso, porque en este Dios revelaba y preparaba la venida de Jesús de una menera inimaginable. Hay algo que vemos que muchas veces se pasa por alto, y es que Abraham posee:
- Una posteridad física y una posteridad espiritual (Ro 9:6-8; Gál 4:22-31)
- Una circuncición interna y una circuncición externa (Ro 2:28-28)
- Una tierra prometida ahora y un reino celestial (Heb 11:8-10)
En la época de los puritanos, en el siglo XVII, los paedobautista y bautistas reconocieron este dualismo en la Biblia pero completamente diferente. Los paedobautistas vieron este daulismo como la naturaleza mixta del Pacto de Gracia. Pero los bautistas veía dos posteridades distintas y no mezcladas. Explicaré esto mejor para que se entienda.
Cuando los paedobautistas decían que la posteridad o descendencia de Abraham era mixta, querían indicar que los descendientes de Abraham estaban en dos estados de un mismo pacto, es decir, aunque todos los decendientes de él estaban dentro de la administración del Pacto Abrahámico, sólo los que tuvieron fe en la promesa fueron salvos y pasaban a la esencia de dicho pacto (Ver: Un Pacto bajo dos administraciones: Una perspectiva Incorrecta)
Gál 4:22-31 es un texto clave en todo este asunto; de este pasaje Nehemiah Coxe entendió, no que la posteridad de Adán era mixta, sino que Abraham tenía dos posteridades distintas, y que era necesario determinar la herencia de cada una de estas posteridades sobre la base de sus respectivas promesas (Rom 9:6-8; 2:28-29; 11; Juan 8:39).
Estoy convencido que Dios mencionó dos pactos con Abraham: (1) El Pacto de Gracia y su posteridad espiritual (el creyente), y (2) El Pacto de la Circuncición (leer Génesis 17 ) y su posteridad natural (circuncidados). No dos pactos de Abraham formales, ya que la única manifestación formal del Pacto de Gracia fue en el Nuevo Pacto; en Génesis 12 no se manifestó formalmente el Pacto de Gracia. sino sólo se reveló y prometió. Los bautistas sólo vieron un sólo Pacto Abrahámico formal: el Pacto de Circuncición establecido en Génesis 17, a la vez que diferenciaron este pacto de la promesa que Dios había hecho previamente.
Hay una distinción entre :
- La Promesa revelada (Pacto de Gracia)
- Y el Pacto concluido (Pacto de Circunción o Pacto Abrahámico)
En Génesis realmente lo que vemos es una promesa que revelaba el Pacto de Gracia seguida por el Pacto de la Circuncición. Había dos pactos en Abraham (Gálatas 4:24), no dos realidades del mismo pacto como decían los paedobautistas.
El Pacto de la Circuncición (representado por Agar): El Antiguo Pacto que es un pacto de obras establecido con la descendencia física de Abraham.
El Pacto de la Promesa (representado por Sara): El Nuevo Pacto que es la Alianza de Gracia revelada a Abraham, concluida con Cristo y la posteridad espiritual de Abraham (Gálatas 3:29).
El entrelazamiento de las dos posteridades bajo el Antiguo Pacto
La Escritura no siempre distinguen entre el aspecto físico-terrenal y el espiritual-celestial del Pacto de Abraham. Estas están una al lado de la otra. Estas posteridades con sus respectivas herencias, aunque distintas, estaban entrelazadas en todo el Antiguo Pacto. Coxe Admitió algo importante: La posteridad espiritual, algunas veces, se presentaban en términos que llevaban a la expectativa de una bendición inmediata para su posteridad natural, Coxe lo vió como una tipología y no como una naturaleza mixta del Pacto de Gracia. Intentaré ser más claro:
Las mismas personas pueden ser parte tanto de la posteridad física y espiritual de Abraham, si alguien era parte del pacto Abrahámico y se era salvo, no era salvo por este Pacto pero estaba bajo el mismo, su salvación se debía a su fe en la promesa del futuro establecimiento del Pacto de Gracia en la venida de Cristo. Habían dos categorías de promesas en las mismas personas sin que estas promesas sean la esencia del mismo Pacto de Gracia.
John Owen (llamado "el principe de los puriranos") explica que esta realidad causó una superposición de las posteridades de Abraham sin que se confundieran por ellos. Por ejemplo, Jacob era posteridad física de Abraham en virtud del Pacto Abrahámico, pero era posteridad espiritual en virtud del futuro Nuevo Pacto de Gracia que en su tiempo fue prometido. La posteridad física estaba en el Pacto de Abraham por nacimiento físico, pero no estaban en el Pacto de Gracia revelado en ese entonces, esto último era sólo por fe en la promesa del Pacto de Gracia que se ofrecería a través de "La simiente", en singular.
Todos los del Pacto de la Circuncición eran posteridad física (Génesis 17), pero no todos eran de la posteridad espiritual, solo los creyentes. La promesa del futuro Pacto de Gracia se entrelazó en el tiempo con el Pacto de Circuncición, la razón es sencilla: Dios puso su promesa bajo la custodia del Antiguo Pacto para preservarla y preparar su venida (Gálatas 3:23). A partir de ese momento la promesa ya no podría separarse del Pacto de la circuncición que la encaminaba hacia su cumplimiento. Este texto es necesario entenderlo:
"...Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice: y a las descendencias, como refiriéndose a muchas, sino más bien a una: y a tu descendencia, es decir, Cristo (el Mesías)..." (Gálatas 3:16 NBL)
Aunque Dios pactó el nacimiento del Mesías con Abraham, esto es primeramente una promesa de conexión por nacimiento, una conexión según la carne. En otras palabras, este pacto de Abraham provee un descendiente que bendecirá; pero no provee una relación con ese descendiente más allá de una geneología común. El descendiente proveerá la bendición, y el disfrute de la bendición dependerá de nuestra relación con el descendiente (Cristo) no con Abraham.
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