Es imposible tratar de entender la doctrina de la depravación total sin una comprensión adecuada del libre albedrío del hombre. Pero ¿Cómo definiríamos el libre Albedrío? Charles Hodge describe las desiciones del ser humano así: "Aquellas convicciones interiores, aquellos sentimientos, inclinaciones y principios que están en la mente misma,…empujan o influencian al hombre a decidirse de una forma en lugar de en otra. En este sentido del término bíblico la voluntad queda determinada por el motivo más poderoso"
El Libre Albedrío es sencillamente la capacidad de escoger lo que queremos. Es necesario que entendamos que el hombre tiene una libertad natural, una capacidad natural de actuar según se escoja, la vemos como la libertad de escoger como se desea, independientemente de las circunstancias externas o factores ambientales que rodeen a una persona en ese momento (Mateo 17:12; Santiago 1:14; Deuteronomio 30:19). La voluntad humana jamás es ‘forzada ni determinada a hacer bien o mal, por ninguna necesidad de la naturaleza’, y cuando, por tanto, en otro sentido el calvinismo bíblico rechaza el libre albedrío, no está adoptando el conductismo o alguno otra forma de determinismo físico o químico evolucionista. Me explico, las elecciones de ningún ser humano no están determinadas por factores externos a sus identidades libres y personales y sus naturalezas morales, y no podría ser responsable el hombre por sus acciones, como vemos en la Biblia claramente, a menos que fuera éste el caso (Proverbios 1:24-33; Juan 3:18, 19).
Nuestras voluntades están controladas por nuestra disposición ética y nuestra naturaleza moral. El libre albedrío no es la capacidad de querer lo contrario, como si los hombres pudieran hacer el bien o el mal imprevisiblemente (Mateo 7:17-20; 12:33-35). El libre albedrío de los inconversos es incapáz de hacer ‘cualquier bien espiritual’. Y el libre albedrío de los hombres que serán glorificados, si bien son perfecta y gloriosamente libres, están inmutablemente determinados para hacer el bien en el estado de gloria (Efesios 4:13; Hebreos 12:23).
El libre albedrío no es, por tanto, una especia de facultad inmutable para tomar decisiones al azar. Estando unido a la naturaleza humana, existe en diferentes estados porque la naturaleza humana existe en diferentes estados.

Si decimos que el libre albedrío es la capacidad del hombre de hacer lo que quiera, entonces podemos afirmar que el hombre si lo posee; pero si entendemos que el libre albedrío es la capacidad del hombre de cambiar sus deseos e inclinarlos a Dios, entonces negamos que el hombre tenga tal cosa. Ahora bien, si el pecado es definido en la Biblia como autonomía, y cada parte del ser humano está afectada por este, es lógica la conclusión de Pablo en Rom 3:12, ¨No hay quien haga lo bueno¨. No significa que el hombre no haga cosas que Dios manda, sino que estas nunca están motivadas por el amor a Dios y su gloria, ni en consideración a su ley. Es común hablar de la depravación total y de la incapacidad total como si no hubiera diferencia entre ambas, esto ha ocurrido probablemente porque la doctrina de la depravación total, definida correcta e históricamente, implica realmente la incapacidad total.
Analicemos algo que vemos en la Biblia:
a) Si el hombre siempre escoge por su inclinación o motivación mas fuerte
b)Y si claramente todos los pensamientos, emociones y acciones no están impulsados por el amor de Dios, ni por alguna consideración a que la voluntad de Dios los exije, sino por el deseo de ser autonomo
¿Escogerá el hombre a Dios en su estado no regenerado?
Jesús responde ¨nadie puede venir a mi si no le fuere dado del Padre¨ (Jn6:37, 39, 40, 44, 45, 65)
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